En 48 horas tendrá lugar el tratamiento en Senadores del proyecto de Interrupción voluntaria del embarazo que el 10 de diciembre conquistó la media sanción en Diputados. Como en 2018, la Cámara Alta será el escenario más difícil para la conquista de este derecho. Redoblar la organización feminista y la fuerza en la calle es la única garantía para que sea ley.
El escenario en términos de votos para el 29D está aún muy abierto. Los poroteos, que cambian día a día, pronostican empate o que la votación se perdería por un voto con senadores indecisos que rondan entre los 6 y 3. En definitiva, lo que es seguro, es que nada está garantizado ni hay una tendencia firme a algún resultado, por lo cual todo se definirá en esa misma jornada. Lo que indica que la presencia en las calles de la marea verde será fundamental y decisiva.
Con la aprobación del Dictamen en Senadores se logró garantizar el tratamiento del proyecto en la Cámara Alta este año. Sin embargo, a partir de ese momento, se intensificaron las negociaciones y rumores sobre otro posible escenario: que se apruebe en Senadores el proyecto pero con modificaciones y eso implique que tenga que volver a votarse en Diputados. Es decir, continuar dilatando la conquista de un derecho por el que hace décadas se viene luchando y, peor aún, incorporando más restricciones.
Esa posibilidad se abrió fundamentalmente con la posición del senador rionegrino Alberto Weretilneck, que voto con reservas el dictamen, argumentando que promueve al menos dos modificaciones: establecer el limite de 22 semanas de gestación para la IVE en el caso de la causal violación y acotar el término utilizado para la “causal salud” que refiere a “la salud integral de las personas gestantes”. Son modificaciones regresivas, recordemos que ninguna de las causales existentes para acceder a las ILE tienen límite de semanas de gestación desde 1921 conforme nuestro Código Penal, es decir sería un retroceso de casi 100 años. A su vez, la amplitud de la causal salud ha sido fundamental para garantizar las ILE y lo serán para garantizar estas prácticas post semana 14. Esta interpretación amplia e integral de la salud, se sustentan en el fallo FAL de la CSJN. Organizaciones y activistas feministas de Rio Negro se encuentran impulsando una campaña en redes contra estas y otras modificaciones que el senador se encuentra impulsando.
Es este nuevo escenario al que intenta plegarse JXC que tiene senadores antiderechos y quienes respaldan el proyecto de ley. Con una mirada sesgada y de especulación política, JXC reduce la conquista de este derecho a un triunfo del gobierno, desconociendo una vez más el papel del movimiento de mujeres y disidencias en nuestro país. Por lo cual, la mera dilación de la aprobación del proyecto, es un objetivo político de esta fuerza.
En este marco, el #29D será una jornada en donde mucho estará en juego: no solo la aprobación del proyecto de ley, sino qué proyecto se aprobara. Dilatar esta definición solo juega con el desgaste social con un tema que ha sido ampliamente discutido en 2018 y en donde conquistamos un piso de conciencia social sobre la necesidad de legalizar el aborto en Argentina.
Frente a estas especulaciones en el Senado, nuestro movimiento siguió desplegando toda su fuerza: pañuelazos en distintos puntos del país, actividades convocadas por las redes de profesionales por el derecho a decidir, solicitadas de miles de actrices posicionándose a favor de este derecho, iniciativas artísticas, por redes, pañuelazos villeros, acciones federales para que cada senador sepa que en todos los rincones del país la marea verde ya llegó. Contrapongamos las presiones de los sectores antiderechos y el lobby clerical con más organización y acciones para que sea ley.
Por eso es fundamental que el #29D potenciemos todo lo que venimos construyendo, con los cuidados sanitarios que ya venimos implementando en cada acción, nuestra presencia en las calles puede definir una conquista histórica o una traba más para acceder al tan elemental derecho de decidir sobre nuestros propios cuerpos. Solo en las calles podremos ejercer la presión suficiente para hacerles saber a los y las senadores la responsabilidad histórica que se enfrentan. Desde Abriendo Caminos, como en las jornadas anteriores, estaremos desde temprano con las compas de Correpi, Hagamos Lo Imposible e Indómites desde la primera hora haciendo el aguante.
El 2020 fue un año difícil para nuestro pueblo, pero las redes feministas no cesaron nunca, la organización se profundizó por abajo y el anhelo de conquistar nuestro derecho continuó intacto y haciéndose cada vez más visible. Venimos escribiendo las páginas de la historia de nuestro país llenandolas de verde, mientras que esos dinosaurios que tratan de frenarnos tienen que desaparecer. Es ahora y está en nuestras manos: ¡que sea ley!