El 5 de noviembre de 1975, hace 45 años, falleció en la clandestinidad, perseguido por la Triple A, el “Gringo” Tosco. Como trabajador de EPEC, dirigente sindical de Luz y Fuerza y la CGT Córdoba, fue respetado por todo el movimiento obrero y el pueblo que en los años sesenta y setenta enfrentó dictaduras, proscripciones, y se planteaba la lucha por la revolución. Fue una generación que padeció una feroz persecución, que en el caso de Tosco lo llevó a ser preso político en distintas ocasiones, la primera vez en el 56 por parte de la fusiladora de Aramburu y en los años 70 en el penal de máxima seguridad de Rawson donde jugó un papel importante para contener a los presos políticos luego de la masacre en agosto del 72.
Además de su rol en el movimiento obrero, como miembro de la CGT de los Argentinos y referente del llamado “sindicalismo para la liberación” que promovía una alianza de sectores con la clase obrera a la cabeza para la liberación nacional y social, intervino políticamente tanto en el FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo) que promovía el PRT junto a sectores del peronismo revolucionario, así como en el PC.
Lecciones para el presente: la división que debe hacerse
Toda su vida es una lección para sacar conclusiones en la actualidad, desde su ejemplo como trabajador mientras era uno de los máximos dirigentes en su sindicato, su lucha contra la burocracia sindical corporativista, una pelea que daba con el ejemplo, como su amplitud a la hora de la acción, de buscar acuerdos con todos los sectores que se dispongan a salir a pelear, y su firme oposición a cualquier tipo de sectarismo.
En ese marco cobra vigencia su respuesta a Rucci en el debate que televisó Canal 11: “Nosotros creemos que hay sugestivos motivos por los cuales se quiere dividir al país en peronistas y antiperonistas. Con el mismo derecho nosotros señalamos que la división que debe hacerse no es esa, sino entre quienes están consecuentemente con la lucha del pueblo y quienes están con la entrega”.
Es un ejemplo importante para retomar en un contexto como el actual, con un gobierno peronista que heredó una enorme crisis del macrismo y atraviesa una pandemia con medidas iniciales de defensa de la salud pero que luego se caracterizó por retroceder constantemente frente a las presiones de los empresarios. A diferencias de quienes buscan responsabilizar a la militancia que se nuclea en el Frente de Todos y a quienes tienen simpatías por este gobierno, pero que a la vez es crítica de sus vacilaciones, creemos que la concepción frentista de Tosco nos indica que a esos compañerxs debemos convocarlos a luchar por las reivindicaciones que consideramos centrales para esta etapa, como el impuesto a las riquezas, la legalización del aborto, tierra para vivir, la defensa del salario y contra la represión.
“Nuestra experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas,
debemos ser pacientes, perseverantes y decididos.
A veces pasan meses sin que nada aparentemente suceda.
Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades,
la tarea siempre ha de fructificar;
en una semana, en un mes o en un año.
Nada debe desalentarnos.
Nada debe dividirnos.
Nada debe desesperarnos”.