Colombia desde el Paro Nacional del 28 de Abril se ve sacudida en un proceso de grandes movilizaciones populares. Dichas movilizaciones se encuentran actualmente combatiendo contra una fuerte ofensiva represiva y disputando el rumbo que se abre para el país. En este escenario Laura Capote de Marcha Patriótica Colombia nos brinda una mirada sobre la situación.  

  • ¿Cuál es la situación actual en términos represivos?

Estamos en una situación de máxima alerta. A partir del Paro Nacional el 28 de Abril se han ido intensificando los abusos policiales y la represión. Es notable el carácter represivo del Estado Colombiano, pero particularmente con el paso de los días ha escalado de una forma muy acelerada y muy preocupante. Sobre todo por la desaparición de las autoridades civiles. Es como si los alcaldes hubiesen acordado no intervenir en las acciones represivas, y por lo tanto la Policía y el Ejército actúan solos. Esto fue impulsado por Álvaro Uribe y el presidente Iván Duque quienes siguen incentivando la utilización de las fuerzas armadas y con ello esclareciendo la militarización. La situación es muy grave, durante el día se reprimen las marchas y durante la noche se realiza cacería de brujas para disparar a cuanta persona encuentran. El día 3 de Mayo fue el punto más álgido de la violación de DDHH, hubo una gran cantidad de asesinatos, particularmente en Cali, los barrios perifericos y otras ciudades del país como Pereira, Bucaramanga, Bogotá o Medellín. 

  • ¿Qué respuesta se dio por parte del gobierno?

El presidente Ivan Duque tuvo que retirar la reforma tributaria, que si bien no era la consigna central era una de las más movilizantes. Retiró la reforma y el Ministro de Hacienda tuvo que presentar la renuncia. Ahora se está exigiendo la renuncia del Ministro de Defensa, del Director de la Policía y del mismo Presidente. 

  • ¿Cómo se llega hasta acá?

Toda esta situación responde a una crisis muy profunda en términos humanitarios, sociales, políticos, económicos y sanitarios. La gente desde el triunfo de Duque vio el recrudecimiento del Uribismo 2.0. Un gobierno que desde primer momento no solo no implementa los acuerdos de paz, sino que los quiso destruir. Además, que avanzó en contra de los derechos de las comunidades,  particularmente haciendo oidos sordos ante el asesinato de lideres y lideresas sociales. Todo esto fue generando un rechazo general y cuando se presentó la reforma tributaria fue la chispa que encendió la pradera e hizo que la gente saliera a las calles. Algunas son expresiones organizativas como el Comité Nacional del Paro, la multisectorial de organizaciones de izquierda, los sindicatos, pero principalmente mucha gente joven que no se encuentra organizada en ningún espacio. Ellxs son más que nada quienes vienen sosteniendo las movilizaciones y quienes vienen sufriendo esa fuerte represión policial. 

  • ¿Cuáles son las próximas acciones?

Ahora está todo concentrado en que Duque decrete el cese al fuego tanto del ejército como de la policía. Es necesario visibilizar la responsabilidad de las fuerzas represivas y su responsabilidad en los asesinatos. Porque como es común, se está empezando a decir que la situación es fruto de unos terroristas y que la fuerza pública los está controlando. Por eso, estamos abocando nuestros esfuerzos a denunciar que la fuerza pública está atacando de forma intencionada y deliberada a los civiles que se están manifestando. Ya han hablado que son células de las guerrillas, de la FARC o el ELN, y no es así y ellos lo saben. Por otro lado, seguimos exigiendo la renuncia de Duque que aún no se ha pronunciado para evitar que esto siga escalando. Ya padres y familiares de lxs jóvenes asesinadxs están exigiendo que si no hay un cese al fuego y una sanción a la fuerza pública ahora, esto puede seguir escalando en dimensiones cada vez más preocupantes.

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