“El tiempo de la revolución es ahora porque al calabozo no volvemos nunca más”
(Lohana Berkins)
El 18 de junio de 2018 celebrábamos una conquista popular histórica, la sentencia en el juicio por el travesticidio de Diana Sacayán y su reconocimiento como “homicidio agravado por el odio de género y violencia de género”.
Nunca antes en la historia de nuestro país se logró este reconocimiento que resulta importantísimo para les familiares y amigues de Diana, así como también para todas las organizaciones populares que acompañamos ese proceso judicial que resultó difícil, doloroso, pero a su vez sanador y un avance concreto para todo el movimiento disidente, feminista y popular.
En el actual escenario de pandemia y crisis, donde vemos que las desigualdades preexistentes se profundizan, resulta urgente pararnos en un piso que pueda lograr la conquista de nuevos derechos para todas las personas LGBTIQ+ y, en particular, para las personas trans.
Derechos como la salud, la educación, la no violencia, la justicia. Derechos humanos básicos y esenciales.
Pararnos desde la memoria de Diana y desde esta conquista histórica de nuestra justicia feminista y trava significa también continuar profundizando las luchas por estos derechos, hasta lograrlos. Porque no hay más tiempo. El tiempo de la revolución es ahora.
¡Basta de travesticidios y transfemicidios!
¡Inclusión laboral trans ya!