En el día de ayer, con una concentración frente a la Legislatura en rechazo al proyecto de privatización de Costa Salguero, el jefe de gobierno porteño inauguró la apertura de sesiones legislativas con un discurso que ignoró las problemáticas de la Ciudad y la responsabilidad del Estado en dar respuestas. Con un tono conciliador y “antigrieta” demostró una vez más su intención de posicionarse como líder de la oposición.

De manera virtual, tras sus polémicas vacaciones en Brasil, de las cuales tuvo que dar explicaciones, Horacio Rodríguez Larreta comenzó su discurso haciendo un balance del 2020. Puso de relieve el trabajo y presupuestos destinados a las áreas estratégicas, sobre todo para reforzar el sistema de salud. Sin embargo, la realidad de lxs trabajadores de salud, fue otra, con reclamos sistemáticos por la entrega de Elementos de Protección Personal necesarios para enfrentar la pandemia, movilizaciones que fueron respondidas con represión por parte del Gobierno de la Ciudad y las peleas, vigentes hoy en día, por un salario digno, contra la precarización en el sector y el pase a la Carrera de Profesionales de la Salud a lxs enfermerxs de la Ciudad.

Por otro lado, balanceó como positivo el trabajo de contener el virus en los barrios más populares. Si bien es verdad que se logró dicha contención, fue fundamentalmente a partir del trabajo de los movimientos sociales y organizaciones populares, con sus protomorxs de salud, comités de crisis en cada barrio y procesos de lucha para el reconocimiento de su trabajo esencial y pese a la desidia estatal. En este punto no hay plan integral de urbanización de los barrios, que enfrentaron la pandemia con, por ejemplo, falta de suministro de agua. Peor aún, con cierto cinismo destacó el trabajo que se desarrolló desde el programa Buenos Aires Presente (BAP) para las personas en situación de calle, ignorando las múltiples denuncias por las condiciones de los paraderos y su insuficiencia frente al crecimiento de las personas en situación de calle que entre 2017 y 2019 creció un 23%.

Por último, en lo que hace al 2020, agradeció a lxs trabajadores esenciales, en primer lugar, a la policía. Por supuestos sin mencionar que la Policía de la Ciudad comparte el tercer lugar junto con la Federal de muertes por el gatillo fácil en lo que va del año.

2021: omisiones, inconsistencias y de fondo una política de ajuste

En lo que respecta al 2021 fue más lo que el Jefe Porteño omitió o declaró de manera muy vaga, que las políticas concretas a impulsar, con un presupuesto que aprobado en diciembre del año pasado lo único que tiene para ofrecer a los sectores populares es más ajuste. [1]

Respecto a la campaña de vacunación, sin un plan concreto de cómo avanzar en la misma de forma transparente, contestó con mucha inconsistencia la denuncia realizada por distintas organizaciones y personalidades sobre la derivación a sanatorios privados y obras sociales de las vacunas n en la Ciudad. Justificó dicha política ya que esos efectores participan hace 30 años en las campañas de vacunación de la Ciudad, pero lo que no logró explicar es el fondo de la denuncia: ¿se generan desigualdades o no al otorgar esas vacunas, siendo un bien escaso y con las paginas de inscripción caídas y saturadas?

Mientras Larreta se anotaba una victoria por haber sido uno de los principales impulsores del retorno a clases, no desarrolló ninguna propuesta o planteo que vaya en línea de mayores reformas edilicias, en infraestructura o mejoras salariales para lxs trabajadores de la educación.

Para continuar justificando una política de ajuste anticipó que deberá haber una “mayor eficiencia en la distribución de recursos” por la caída de la actividad económica pero también por la quita del punto de coparticipación. (13.000.000 de pesos menos). Mientras esperan el fallo de la justicia, ponen un plan de reducción de gasto público que implica postergación de obras públicas. 

Por otro lado, Rodríguez Larreta reivindico la modificación del Código Urbanístico de la Ciudad y con ello la política de privatización de las tierras públicas. En este sentido manifestó que “este año se presentaron nuevas iniciativas para impulsar la obra privada y que se dupliquen las construcciones en la Ciudad” y anticipó una “formalización” (es decir) aumento de las tarifas en los servicios públicos.

Las luchas por vivienda digna en la Ciudad, la resistencia a desalojos por ejemplo como el de la Casa Santa Cruz en Parque Patricios, la resistencia de lxs vecinxs de La Boca ante el avance inmobiliario y la importante lucha contra la privatización de Costa Salguero que incluyo una histórica y masiva participación en una audiencia pública y una concentración frente a la Legislatura en el mismo momento de la apertura de sesiones, han sido totalmente omitidos por el Jefe de Gobierno Porteño. Tan negadas son estos reclamos, que anunciaron obras de construcción y mejoramiento para 12 mil personas, un número insignificante para el problema habitacional que vive la ciudad.

El agradecimiento que le dio a la policía de la Ciudad a lo largo del 2020, tuvo su correlato en la profundización de las políticas represivas de cara al 2021. Planteó un refuerzo de todo el aparato, desde la construcción de más comisarías, incorporación de patrulleros, mayor presencia en los medios de transporte y una incorporación esperada de 4000 nuevos oficiales. Anunció, además, la presentación de un proyecto para modificar la ley de seguridad con el objetivo central de ampliar las contravenciones, principalmente, contra la venta ambulante. De nuevo, la respuesta de Larreta frente a las necesidades populares es más represión.

La totalidad del discurso de Larreta fue en un tono conciliador, destacando la coordinación con Provincia y Nación y manifestado que “La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta”. Esta claro que es parte de su proyección como líder dialoguista de la oposición.

Frente a esta apertura de sesiones que no ha ofrecido ningún tipo de respuesta a las demandas populares, debemos seguir fortaleciendo la unidad de las organizaciones populares para imponer una agenda de medidas progresivas que en la Ciudad nos permita hacer frente a los proyectos privatizadores y de ajuste.


[1] https://abriendo-caminos.org/presupuesto-caba-2021-ajuste-y-campana-de-larreta/

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