De manera exprés, con un margen de tan sólo tres días, el gobernador Mariano Arcioni convocó a una sesión legislativa extraordinaria para el viernes 5 de febrero con el objetivo de tratar la ley 128/20, más conocida como de “zonificación minera”. Sin la licencia social para la megaminería, el mandatario provincial apuesta a la “licencia política” para entregar los recursos de la provincia. Todo el apoyo a las movilizaciones para derrotar el lobby minero.
La noticia de esta sesión no sorprendió al pueblo chubutense. El “amague” al respecto viene dándose hace ya varios meses. Incluso los medios nacionales se hicieron eco de los escándalos por coimas a legisladores de parte del lobby minero que salieron a luz a mediados del mes de diciembre. Y cuándo decimos que no lo sorprendió también nos referimos a los niveles de organización. A lo largo de 2020, y aún con las complejidades que el año pandémico acarreó, se multiplicaron las acciones, marchas, asambleas en todos los puntos de la provincia. Así como la épica lucha del NO a la MINA de Esquel del 2003 sentó un precedente histórico, toda la campaña en torno a la Segunda Iniciativa Popular contra la megaminería desarrollado el año que pasó constituye un nuevo hito en las luchas medioambientales en nuestro país. La presentación de un proyecto, que también debe tratar la legislatura en los próximos meses, con más de 30 mil avales es la condensación más clara de este proceso. A horas de que tenga lugar la sesión extraordinaria y como cada día 4, van a tener lugar nuevas movilizaciones en toda la provincia para dejar en claro que no hay licencia social para un proyecto de estas característas.
Licencia política con sello nacional e internas provinciales
Así como durante enero los asambleístas no bajaron la guardia y continuaron organizándose, también los dirigentes políticos provinciales estuvieron activos. Todo indica que la llave que destrabó la convocatoria para la sesión del viernes vino desde Buenos Aires. En enero, Alberto Fernández mantuvo reuniones con los dos sectores del peronismo chubutense.
Por un lado lo visitaron Arcioni, el vice-gobernador Sastre y el diputado provincial del PJ Calos Eliceche, reunión en la que también participó el Secretario de Minería, Alberto Hensel. Previamente Arcioni se había reunido con Massa, con quien comparte espacio político. Tras esas reuniones, el gobernador ratificó el apoyo desde nación para el desarrollo de la megaminería. Está claro que, en las vistas del gobierno nacional, cualquier ingreso de divisas cotiza y este sería el caso, así como en Vaca Muerta condensa “el futuro de Argentina” pese a la explotación contaminante vía fracking.
Sin embargo, el PJ provincial bajo la conducción de Carlos Linares, se manifestó públicamente en contra del proyecto y de la sesión. Más allá de las especulaciones lógicas respecto del intento de suceder al deslegitimado gobernador actual, es indudable que el comunicado emitido por un sector del peronismo es una expresión del fuerte rechazo popular que tiene la iniciativa en la provincia.
Votos y calles
En este escenario, el oficialismo apuesta a reunir los votos necesarios con legisladores propios, el respaldo del interbloque Chubut al Frente, referenciados con el vicegobernador Ricardo Sastre, y un voto del PRO, siendo la bancada del Frente de Todos la más tensionada y con dudas respecto de su posición.
En las principales ciudades de la provincia se están preparando movilizaciones masivas para el jueves 4, acompañado por un paro de 48 horas convocado por la CTA-A (aunque algunas conducciones sindicales como mineros, camioneros y UOCRA apoyan el proyecto).
La conciencia respecto a lo que implicarían los proyectos megamineros en la meseta llega a amplios sectores de la sociedad. Saben bien que el agua vale más que el oro y que de desarrollarse estos mega-emprendimientos, el río Chubut, principal fuente de agua de la provincia, se vería fuertemente afectado y con él, el futuro mismo de generaciones. Con toda la tradición de lucha medioambiental, con el ejemplo de Jorgelina y Cristina, las docentes que fallecieron en un accidente de autos tras movilizarse contra las políticas hambreadoras de Arcioni, el pueblo de Chubut sale nuevamente a las calles a hacer historia.
Por otro lado, el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales deben tomar nota que profundizar la vía del extractivismo con más megaminería no traerá ningún desarrollo del país ni de las necesidades populares, por lo que es necesario cuestionar seriamente el modelo productivo actual y reorientarlo hacia un plan de crecimiento sustentable construido con las comunidades.