Esta semana es fundamental para el destino de la provincia de Chubut. En comisiones de la legislatura se tratarán dos proyectos: uno para prohibir el avance minero y el otro, del gobierno, para lograr “la zonificación minera”. Dos modelos contrapuestos y en pugna, donde se juega un problema profundo para todo el país.
El proyecto presentado mediante la Iniciativa Popular con más de 30 mil firmas que busca frenar la megaminería en la meseta ampliando las condiciones que la ley 5001 pone a la actividad minera. Este proyecto fue enviado a tres comisiones, mientras que el proyecto del gobierno provincial, paradójicamente, fue enviado solo a una. También paradójico es el nombre que le puso el gobierno -Ley de Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable- siendo que busca avanzar en la zonificación minera para exceptuar algunas áreas de las restricciones de la ley vigente.
De salir con dictamen favorable la iniciativa oficial, el lobby minero quedaría más cerca de concretar su objetivo. Eso permitiría, por ejemplo, avanzar con el Proyecto Navidad, que quiere impulsar Arcioni con el aval del Secretario Nacional de Minería Alberto Hensel. Hoy a cargo de la canadiense Panamerican Silver tras una polémica historia de adquisición (1), “Navidad” es uno de los yacimientos de plata más grandes sin explotar y el más importante de los proyectos en carpeta para avanzar sobre la meseta, históricamente olvidada para los distintos gobiernos de Chubut. El gobernador Arcioni, que es repudiado por amplios sectores de la sociedad chubutense, parece estar mandado a efectivizar esta entrega de los bienes comunes de la meseta y así terminar de licuar su escaso capital político para dar paso a algún otro sector del PJ. No casualmente el justicialismo renovó autoridades provinciales este fin de semana, erigiéndose como nuevo presidente Carlos Linares, ex intendente de Comodoro Rivadavia.
Un pueblo que pelea
Cómo desarrollamos en notas anteriores, el pueblo chubutense lleva consigo una tradición de lucha medioambiental que se remonta a finales de la década del ‘80. Las puebladas masivas también fueron protagonistas en los últimos años del rechazo al ajuste de Mariano Arcioni. Y este año no es la excepción. Durante las últimas semanas se multiplicaron por toda la provincia las asambleas de vecinxs, marchas, concentraciones, volanteadas e intervenciones con el eje puesto en el rechazo a esta iniciativa hacia la megaminería. Al pronunciamiento de rectores de todas las universidades de la provincia rechazando el proyecto de zonificación presentado por el gobierno se sumaron, incluso, los obispos de Comodoro Rivadavia, la ciudad más importante de la provincia.
Y el movimiento viene en ascenso y tomando dimensiones nacionales. Así lo pone de manifiesto el petitorio con más de mil firmas de académicos y profesores universitarios de todo el país. El rechazo masivo de la comunidad científica también se manifestó este fin de semana al conocerse la noticia de tergiversación de un informe de investigadorxs del CONICET por parte del lobby minero para justificar la extracción en la meseta. Incluso distintas personalidades de la cultura dieron su apoyo a esta lucha. Se suma que, las dos CTA (Autónoma y de lxs Trabajadorxs) llaman desde hoy y por 72 a un paro provincial que será acompañado hoy martes por la tarde de movilizaciones en las principales ciudades de la provincia, replicadas en distintos puntos del país. En Capital Federal, la cita es hoy martes a las 17 hs frente a la casa de Chubut (Sarmiento 1172) para luego marchar hacia el Ministerio de Desarrollo Productivo-Secretaría de Minería (Av. Julio A. Roca 651).
Más que nunca esta semana acompañamos en cada punto del país la lucha del pueblo chubutense que es, al mismo tiempo, una lucha de todxs por un modelo de desarrollo no contaminante, un modelo soberano que no entregue nuestros bienes comunes a las grandes empresas extranjeras, un modelo que no solo escuche, sino incluya, las voces y perspectivas del conjunto de los sectores populares.