El Día del Bancario se celebra el 6 de noviembre como conmemoración de la fundación de la Asociación Bancaria, el sindicato que agrupa a lxs trabajadorxs del gremio, que nació en 1924. Para muchos trabajadorxs bancarixs la verdadera fecha de inicio de la actividad se asocia a aquella primera huelga bancaria, convocada por lxs trabajadorxs del Banco Provincia, aquel 23 de Abril de 1919, de la cual se cumplieron ya 101 años.

Está claro que el inicio formal  o legal de esta organización se remonta al 6 de noviembre de 1924, cuando un organismo de control le da la autorización para funcionar, pero nos animamos a pensar que el verdadero inicio corresponde siempre con lxs trabajadorxs que le dan vida a la organización, por eso el cariño especial a aquella asamblea de 3500 bancarixs, que decidieron organizarse bajo el nombre de Asociación de Empleados Bancarios para marcar el camino. 

La fecha entonces no es más que la formalización de un proceso que se venía gestando con una organización de más tres mil trabajadores, comenzando su jornada a las 9.30 am sin límite horario, en muchas oportunidades asistiendo los sábados, sin vacaciones ni escalafón. Esto, sumado a la necesidad de servicios de salud y un régimen jubilatorio específico, fueron las principales reivindicaciones que impulsó la Asociación que será reconocida con personería jurídica recién en 1932. 

Los años 1958 y 1959, serían de mayor confrontación para la Bancaria poniendo a prueba su poder de fuego contra el gobierno dictatorial de Pedro Aramburu frente a un congelamiento de salarios, con una primera huelga de 52 días que incluiría represión y detenciones. Otro gobierno que intervendría el sindicato sería el de Silvio Frondizi, presidente electo en el marco de la proscripción del peronismo que se encontraría con una huelga de 69 días de duración, respondiendo con detenciones de huelguistas y despidos de 6 mil bancarios. Aun así, se firmaría el primer convenio colectivo en 1962 para decretar en 1964 el día 6 de noviembre como día no laborable

Si bien en 1975 se firmaría el Convenio 18/75, fruto de décadas de perseverancia y garantía de derechos vitales propios del sector como el escalafón y la carrera bancaria, no sería posible disfrutar del mismo hasta 1983. Durante la dictadura cívico-militar iniciada en 1976, el sindicato pasará a estar intervenido con presencia militar, detención y desaparición de más de 200 trabajadores, despidos de otros cientos bancarios concluyendo en 1981 con el ataque a la carrera bancaria y la suspensión del convenio “por 90 días”, retomado con la caída del gobierno dictatorial. 

La historia reciente encuentra a La Bancaria como uno de los principales sindicatos en la escena del movimiento obrero argentino. Su historia no es más que una de las tantas painas que escribe el conjunto de lxs trabajadores argentinxs día a  día en las calles resistiendo las embestidas de lxs patrones, y planteando una visión de país más justa. 

Con importantes virtudes en cuanto a reivindicaciones del sector y también desafíos que enfrentar frente a un sector que amasa fortunas gigantescas pero que insiste en avanzar con precarización y flexibilización de derechos, los trabajadores bancarios deben ser protagonistas democráticos en la Asociación para defender fuertemente su salario, su convenio y todo lo que eso conlleva,  pero también estar presentes en las luchas de lxs trabajadorxs en la Argentina

. El sindicato debe retomar el camino emprendido en distintos momentos del gobierno de Macri poniéndose al frente de los reclamos, y estando presentes junto a lxs compañerxs de otros sindicatos que hoy enfrentan paritarias a la baja, disminución de salarios, recortes, despidos. La pandemia ha mantenido al movimiento obrero en una posición defensiva, y no de recuperación de derechos,  lejos de las aspiraciones o deseos que teníamos aquellos que enfrentamos al gobierno de Macri.

Por eso, al igual que siempre, con la organización que forjaron nuestros compañerxs en la Huelga de 1919 para organizarnos y defendernos de los mismos taques que ellxs sufrieron, debemos poner nuestro sindicato en la calle y presionando por una agenda popular que resuelva esta situación de crisis que atraviesa hoy nuestro país, con el protagonismo y nuestro favor. Como en aquella primera huelga del Provincia hace más de cien años y como lo fue durante toda su historia. 

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