Un año más en el que llegan las bajas temperaturas y junto a ellas los permanentes cortes de luz en las barriadas del conurbano. En particular la zona sur se encuentra con este servicio básico en un estado desastrozo, desarrollándose en algunas zonas amplios cortes que afectan a miles de vecinxs durante largas horas. Se estima que el porcentaje de reclamos creció un 70% en lo que va del año, y solo en Varela se recogieron 1.774 reclamos en el último mes por falta de suministro. Las zonas más afectadas son los barrios populares, donde esto tiene serías repercusión ya que el grueso de casas cuentan con calefacción eléctrica. Se suma a esto una gran cantidad de reclamos por quema de electrodomésticos al volver el servicio con picos de tensión. Mientras atravesamos una pandemia que implica extremar cuidados, está situación es inadmisible .

Las prestadoras de servicios eléctrico fueron fuertemente beneficiadas durante los años de macrismo, habilitándoles aumentos de tarifas de hasta 3.500%, lo que implico por ejemplo que comercios de barrios recibieran facturas de 16.000 pesos. Los tarifazos sufridos implicaron en algunos casos que lxs vecinxs tuvieran que pedir prestamos, o realizar el pago del servicio en cuotas. Por su parte, Edesur -empresa que abarca la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires y 12 partidos del sur del GBA- percibió ganancias por 12.600 millones de pesos tan solo en 2019.

La firma adujo que invirtió u$s 720 millones en los últimos cuatro años, pero el estado del servicio queda expuesto a los ojos de todxs. Las inversiones necesarias para que este servicio elemental se garantice no se realizaron. La desinversión sostenida durante años por parte de esta prestadora expone hoy la salud y el derecho de miles de bonaerenses .

Es en este contexto donde a partir de la crítica y denuncia de un conjunto de intendentes del Frente de Todos se desarrolla el debate respecto a la posibilidad de intervención de Edesur, empresa perteneciente al grupo italiano Enel. El planteo, hasta ahora desarrollado, puja por una mesa de diálogo entre el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad), la empresa y el Estado para encontrar una solución a esta acuciante situación.

Parte del empresariado argentino sentó posición con la circulación en redes de una placa en contra de la estatización, y el “respeto a los contratos, las empresas y la propiedad privada”. Algunos medios ya comenzaron a jugar una vez más para estos mismos intereses, adelantándose, salieron con énfasis en desprestigiar la gestión de lo estatal, o poniendo en dudas la capacidad del gobierno para gestionar el servicio. De conjunto estos dos actores repiten la “táctica Vicentín”, buscan polarizar a la sociedad corriendo los debates. Acá hay un único debate y es el derecho de los bonaerenses a un servicio básico y elemental como lo es la luz, en el marco de un invierno y una pandemia. Grandes esfuerzos hacen miles de vecinos para cumplir y pagar las pesadas facturas, el único incumplidor de contratos es Edesur al no garantizar el suministro eléctrico.

El servicio eléctrico lleva 28 años en manos del sector privado ¿Debemos esperar los 67 años restantes de licitación a que llegue una solución? Creemos que cuando se trata de garantizar servicios básicos y derechos la intervención del Estado debe ser contundente, y hoy la estatización de Edesur se presenta como la medida necesaria para que esto suceda, para que miles de bonaerense vivan una vida más digna.

#LaLuzEsUnDerecho

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