La Asociación Bancaria difundió su acuerdo salarial para este año 2020 que consta de 26% dividido en cuatro tramos trimestrales, en donde señaló al mismo tiempo la importancia de la organización sindical en el marco de la cuarentena y destacó no sólo las diferentes medidas para el cuidado sanitario de sus trabajadores sino también la ausencia de despidos, suspensiones y rebajas salariales en el sector. Los próximos desafíos en el contexto de la crisis general.
El aumento alcanzado completa un 26%, resaltando como punto positivo la vigencia y aumento del bono del día del bancario, monto aplicable también sobre otros adicionales. Los trabajadores percibirán un 7% de mejora para el primer trimestre; un 6% para el segundo; otro 7% para el tercero, y un 6% para el cuarto trimestre del año, y se aplicara el retroactivo a los meses que pasaron. El punto a observar es la necesidad de que se cumpla el acuerdo de cláusula de revisión en la segunda quincena de Noviembre. Las estipulaciones sobre la inflación rondan el 40%, y si el acuerdo no se garantiza serán les trabajadores les que pierdan poder adquisitivo, y no podemos ser la variable de ajuste en general y mucho menos en un sector que sigue ganando fortunas en medio de la crisis.
Es preciso señalar la importancia de discutir las paritarias e incluso lograr un aumento en el ingreso de les trabajadores en un año en el cual gran parte de la economía global y nacional están en fuerte retroceso. En comparación con muchos otros gremios y ramas de actividad, esto no es menor. Al mismo tiempo, la Bancaria se posicionó en los últimos años como uno de los sindicatos que fueron punta de lanza conformando –junto con otros sectores como Aceiteros- la primera línea de resistencia contra las políticas neoliberales del macrismo. En este mismo sentido es que debe jugar un papel en conformar un polo de sindicatos que tensione y plantee políticas concretas para les trabajadores, frente a una CGT que cierra acuerdos vergonzosos y prioriza los vínculos con sectores empresariales.
No podemos perder de vista que estamos hablando de una paritaria “testigo” para otros gremios de menor peso. Entendemos la importancia de este anuncio, como un interesante puntapié en un contexto en el cual muchas empresas no sólo se niegan a discutir aumentos si no que avanzan en contra de derechos conquistados. En el sector bancario todavía quedan discusiones pendientes con las cámaras banqueras como lo son las tercerizaciones y los intentos constantes de flexibilizar el convenio, maximizando así sus enormes ganancias en detrimento de los derechos de miles de trabajadores que desempeñan tareas de bancaries pero que, sin embargo, se contienen en convenios que nada tienen que ver con un banco. En el terreno del teletrabajo todavía no pudo hacerse general el cobro de un subsidio por los servicios de luz e internet, siendo una de las ramas de trabajo que más teletrabajadores dispone en contingencia, así como los materiales para su implementación (sillas, teléfonos, computadoras, etc).
Con todas las debidas críticas, valoramos que las paritarias bancarias estén en agenda nuevamente en un claro contraste con un importante sector del gremialismo que entrega a las peores condiciones sanitarias y económicas a quienes día a día vienen poniendo el cuerpo desde el minuto uno del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Consideramos importante también que les trabajadores bancarios intervengamos en las discusiones de modelo de país que se presentan en la actualidad, y desde este lugar, por ejemplo, criticar el fraude de Vicentin al Banco Nación, y defender su intervención y expropiación, o la aprobación de un impuesto a las grandes fortunas, donde sin duda los bancos pertenecen a esos sectores que más se han enriquecido y menos han contribuido al momento crítico del país. Lo que está en disputa es como se enfrenta y se sale de esta crisis económica y social, y les trabajadores bancaries juntos con la totalidad de nuestra clase, tenemos mucho para aportar a la discusión.