El Domingo 6 de Junio será el ballotage presidencial en Perú. El docente Pedro Castillo se enfrentará a Keiko Fujimori. Leina Guillen Aguilar, dirigenta del Partido Político Nuevo Perú y Coordinadora de Mujeres Arequipa nos cuenta sobre la situación del país, las implicancias de estas elecciones y las perspectivas del movimiento popular.
-¿Cuál es el panorama de cara a las próximas elecciones?
-El panorama de cara a las próximas elecciones es complicado. La última encuesta que acaba de salir pone a Pedro Castillo a menos de 2 puntos de distancia de Keiko Fujimori. Tememos que la derecha arrastre todo su aparato estatal en las elecciones para poder inclinar los resultados a su favor. Tememos un fraude y por eso estamos tratando de proteger el voto en todo el país con la mayor cantidad de personas en las mesas para poder garantizar la elección transparente.
– ¿Cuáles son las principales problemáticas para las grandes mayorías del Perú?
-Las principales problemáticas responden a la situación laboral. Hoy hay un 40% de peruanxs sin empleo y esto se agudiza con la pandemia. No hay acceso al trabajo de manera regular. Esto se da no solo por una dinámica del mercado sino también del Estado que ha acompañado. Sucedió con la ley de suspensión perfecta de labores que implica el cese temporal de la obligación del trabajador de prestar el servicio y la del empleador de pagar la remuneración respectiva. Es decir, se garantiza que las empresas se protejan sin garantizar los derechos laborales.
-¿Qué grado de movilización y organización existe actualmente?
En relación a la movilización popular, estamos en un proceso de reorganización. Perú viene de una persecución desde los ´90 donde líderes sindicales, sociales y politicxs fueron silenciadxs por el dictador Fujimori. Muchxs de ellxs asesinadxs o desaparecidxs. Hubo un silencio forzado en el país producto de esta persecusión a la izquierda. En este momento las organizaciones empiezan a tener una organicidad y a trazar el camino para llevar la lucha de manera articulada. Sobre esto hay consideraciones importantes. Por un lado, estamos viviendo una nueva dinámica que no respondía a procesos anteriores. Es una dinámica de construir de manera colectiva en varios frentes, en torno a las organizaciones sociales y políticas de izquierda, que entienden que tiene que ser articulando en conjunto como única forma de enfrentarse a la derecha neoliberal. De esta forma, comienzan a darse los primeros intentos de armar frentes políticos-sociales para hacerle frente en el cual se encuentra Pedro Castillo, pero no es el único. Eso genera dinámicas interesantes de acá a mediano y largo plazo, y que más allá de las diferencias tenemos un objetivo común de lucha.
– ¿Qué implicancias tuvieron las jornadas de movilización de Noviembre del 2020?
-Específicamente las jornadas de movilización contra Merino el año pasado en medio de una pandemia desataron un movimiento de jóvenes y organizaciones contra las medidas políticas del gobierno. Lxs autoconvocadxs empezaron a tener una dinámica más articulada que se alinea todo contra Keiko. Además con la campaña de la oposición se genera una identidad mayor contra ellos. Generó un punto de inicio del movimiento social que actualmente sigue en expansión. En un primer momento con Merino se establece una lucha por la democracia para desinstalar a Vizcarra y luego se genera una dinámica mayor que termina rebotando en los mismos políticos de siempre que quieren beneficiarse.
-¿Por qué #FuijimorismoNuncaMás?
-Hoy en día el grado de movilización y lucha es de manera concreta y clara en contra de Keiko Fujimori y la dictadura que implica su familia. En contra de la mafia instalada que vienen arrastrando por décadas y que el año pasado se ha visibilizado de forma escandalosa con los 79 congresistas suyos sacando leyes a medida y beneficio de los ricos. Keiko Fujimori implicaría mantener la hoja de ruta en la que el Estado gobierna solamente para los grupos de poder. Garantizando la constitución del ´93 (que es una constitución que responde a características específicas para mantener y conservar el modelo neoliberal) y que arremete en contra de cualquier lucha contra la imposición del Estado. Es por esto que es preocupante una victoria de Keiko. Porque Fujimori no tiene ninguna consideración y no le tiembla el pulso de ir en contra de los intereses populares. Únicamente benefician a los ricos y esto ya se refleja en las condiciones de pobreza que se encuentra el pueblo peruano.
En consecuencia de esto hoy en día el país está polarizado con la mitad, un poco más, en contra. Porque sabemos lo que implica Fujimori. La población se está movilizando semana a semana. La semana pasada tuvimos una movilización nacional aproximadamente de un millón y medio de personas en todo el país. No hubo una región que no marchara en contra de Keiko. El pueblo sabe que una victoria de Fujimori implicaría represión, violencia y persecución a los líderes sociales y políticos.
-¿Qué implicaría una victoria de Pedro Castillo?
– La victoria de Castillo implicaría un cambio. Hay varias consideraciones sobre Pedro Castillo, ya que no responde a un lineamiento ideológico de izquierda. Él viene del movimiento sindicalista y fue parte de la huelga nacional del 2018. Pero no viene de un arrastre ideológico y político mayor. Para nosotrxs desde la izquierda representa algunas dudas, ya que no tenemos claridad en el panorama. Con Veronika Mendoza desde el Nuevo Perú estamos empujando para poder articular el plan de gobierno de Castillo para que realmente se garantice un modelo de cambio. Peru Libre y Cerrón responden a otra dinámica, ya que vienen de organizaciones de izquierda marxista maoista donde se puede tener mayor claridad. Pedro Castillo es un invitado de estas organizaciones, no forma parte de ellas. Es por esto que para nosotrxs representa el cambio, ya que por encima de Castillo no hay otra cosa, y del otro lado está Keiko y no hay nada peor. Sin embargo este cambio nos implica bregar para que sea una realidad, tanto en los resultados como en la implementación del plan de gobierno. Es por esto, que desde Juntos Por el Perú y junto a Veronika Mendoza estamos alertas para ver la hoja de ruta que se termine empujando. Esperamos que se cumpla con todas las consideraciones que se han plasmado en estos meses de campaña y que realmente se inicie un proceso de transformación de nuestra patria. Que se regresen los recursos al Estado, se cobre los tributos a quienes se tengan que cobrar, se garantice empleo digno para la gente, que haya salud gratuita y de calidad, entre otros.
– ¿Qué perspectivas ven desde Juntos por el Perú? ¿Cuáles son según su visión las principales tareas y demandas que debe encarar el movimiento popular?
-Nosotrxs desde el Frente Político que se armó Juntos Por El Perú, entendemos que solo hay una forma de construcción y es desde las bases populares. Hemos visto con pena y tristeza que nuestro discurso y proyecto no haya aterrizado en el pueblo y la gente. No caló sobre el plan de gobierno que teníamos desde nuestra perspectiva, entonces eso fue un llamamiento para reorganizarnos e involucrarnos de lleno con los movimientos sociales como una fuerza que represente todo el tiempo los intereses de la gente. Es un camino largo de mediano-largo plazo, pero aquí estamos y vamos a construir este proceso que nos toca y tenemos responsabilidad todxs. Las demandas que se deben encarar es saneamiento, titulación de tierras, agua, trabajo digno, son cosas elementales que en la mayoría de regiones del país no se dan. Que el Estado no ofrece respuestas, no sólo por incapacidad sino por deliberación. Frente al desorden, a la precariedad, se incita a la violencia que nos tiene preocupados o desofocadxs, y no nos hace ver la responsabilidad en el Estado. Este desorden responde al sistema neoliberal, pero la gente va reaccionando. La pandemia ha sido muy cruel con el país y con nosotrxs hay una necesidad de cambio y de construcción de una fuerza mayoritaria que vaya en contra de los grupos de poder que siempre han querido sacar ventaja del país.
El movimiento popular peruano comienza a tener una dinámica más organizada. Por eso son tan importantes estas elecciones. Keiko Fujimori tiene problemas graves donde no hay forma de control ante lo que quiere imponer. Puede darse una nueva ola de persecuciones y de terror. Al fiel estilo de su padre se instalarán los nuevos operativos de persecución que sería sumamente grave. Sin embargo, es importante reconocer que somos una gran mayoría en el país y hay que entender que el neoliberalismo en el Perú es muy violento y no le va a temblar la mano para nada. Que gane Keiko sería volver a un mecanismo del terror que es grave y esperamos que no suceda. Con Castillo, entendemos que se puede abrir un proceso de cambio, donde igualmente vamos a tener que estar alertas ante la ofensiva que se puede llegar a venir y además ampliar la participación y vigilancia ciudadana.