El informe del INDEC muestra una realidad que conocemos pero no deja de impresionar. Mar del Plata es tapa, no por sus playas ni su atractivo turístico, si no por ser nuevamente la capital de la desocupación. 26 de cada 100 personas en edad de tenerlo, no tienen trabajo en la Feliz. Durante el primer semestre la pobreza trepó al 38,9% y la indigencia se duplicó. Hablamos de personas: casi 250.000 pobres y 77.000 indigentes en una ciudad por debajo del millón de habitantes.
La desocupación es un elemento estructural de nuestra ciudad hace muchos años, al igual que la pobreza. Pero si hacemos un análisis comparativo con el segundo semestre del 2019, la pobreza aumentó un 10% y la indigencia se duplicó. ¿Cuáles son las razones?
Del ”ejemplo de gestión en salud” a una de las ciudades con más contagios
Mar del Plata comenzó la pandemia y se sostuvo más de un mes con muy pocos casos de covid-19. El intendente Montenegro lo mostró como un logro de gestión, e incluso el presidente había destacado en conferencia de prensa la política de salud local. Se llegó a decir que Mar del Plata iba a ser la ciudad piloto para una prueba de retorno a clases presenciales. Basándose en esos primeros resultados, comenzaron las manifestaciones de gastronómicos (donde la patronal y el sindicato se pronuncian de conjunto) pidiendo el retorno “al trabajo”; se achicaron los controles en la ruta e ingreso de personas externas; mientras el puerto y las grandes concentraciones fabriles de la ciudad no dejaron de trabajar un solo día. Se llegó a la fase 4 con bares abiertos hasta las 12 de la noche y una permanente circulación con local, que ha excepción del uso de barbijo y el alcohol en gel en los locales, hacía creer que no existía pandemia para quien lo viese.

Al día de la fecha el número de casos activos supera los 3.500 y se acerca la ciudad a los 280 muertes. Con un solo hospital que tiene una apertura regional y muy pocas camas y respiradores, el gobierno local tuvo que guardarse en el bolsillo sus declaraciones y volver a fase 3 por pedido de la provincia mediante. Sin embargo, luego de un tiempo, los bares abrieron nuevamente en señal de “reclamo” a la Municipalidad. Natatorios y hasta gimnasios tienen actividad.
Los reclamos y las luchas aparecen en este contexto. Según el Observatorio de la Conflictividad Social SISMOS los últimos meses han aumentado las manifestaciones. Movilizaciones de enfermeros de varios centros de salud y trabajadores del hospital han cortado calles y realizado reclamos, mostrando la precariedad con la que el personal trabaja y la necesidad de un cambio en la política local de la cuarentena.
La policía no dejó de matar con su gatillo fácil en la pandemia. De todos los casos, la familia de Brandon se ha organizado y se encuentra acompañada por movimientos sociales y espacios políticos. Denunciando a la policía y la política sistemática en los barrios, convocan a una movilización el 5 de Octubre. La familia de Lucía con Marta, mamá de la lucha a la cabeza, a los 4 años del femicidio que sacudió al país convoca otra manifestación.
Lo que tiene nuestra ciudad y a quién le pertenece
Tenemos el segundo cordón frutihortícola de la provincia, el puerto con más exportaciones del país y sin embargo les marplatenses no tienen trabajo ni para comer. En una ciudad históricamente gobernada por socialistas, radicales y partidos vecinalistas, nunca se ha dado una respuesta a las necesidades del pueblo trabajador y pobre. Hemos visto el anuncio de planes municipales de trabajo ligados a la construcción y oficios que no han sido llevados a cabo. También la promesa de empleo con el crecimiento del Parque Industrial que solo permitió que grandes empresas como Havanna y Pepsico aumenten sus riquezas, mientras dan contratos temporarios donde garantizan muy pocos días de trabajo al mes por la temporada, recortan salarios, y un gran concentrado de empresas chicas que tienen baja mano de obra.
Como venimos diciendo desde No Tienen Coronita, Mar del Plata tiene reyes y es necesario que deje de tenerlo. Los 3 grandes del puerto que consiguen permisos ilegales, se enriquecen con los hundimientos y la vida de les trabajadores, y truchan las cifras de lo que pescan, se suman a Aldrey Iglesias y su negocio de hoteles y centros comerciales que han obtenido el permiso para actuar de todos los gobiernos municipales. El reciente aumento del boleto de colectivo, que nos pone como una de las ciudades con boleto más caro del país, es responsabilidad del rey del monopolio del transporte Juan Inza. Con complicidad de todos los gobiernos municipales, y represión tercerizada de por medio impone su aumento patronal.

En el marco de una política nacional, es necesario que luchemos por el impuesto a las grandes fortunas, y construyamos una agenda popular que de una salida integral a la pobreza y desocupación de nuestra ciudad. Es necesario enfrentar y sacarle a las cinco familias con más dinero del país, pero también a los dueños de nuestra ciudad. A la devaluación y quita de retenciones a la soja, debemos oponerle un programa que parándose en las medidas progresivas que existen, discuta en unidad con todo el movimiento popular la necesidad de salidas de fondo.