El mismo día que estaba teniendo lugar la histórica sesión de diputados nacionales que dió media sanción all proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la legislatura porteña aprobó el presupuesto 2021. Cómo ya habíamos adelantado se trata de un nuevo ajuste de Larreta, conjugado con la creación de nuevos impuestos y el uso de la polarización política con el gobierno nacional para su propia carrera.

El presupuesto 2021 para CABA se aprobó con los votos de Cambiemos (Vamos Juntos, que en la Ciudad incluye al Partido Socialista) y sin mayores modificaciones. Se incluyeron el impuesto a las compras con tarjetas de crédito del 1,2 %, así como también el impuesto a las LELIQ (como una devolución de favores al gobierno por la quita de la coparticipación). También sobre el sector financiero se agregó un nuevo gravamen ya que regirá un aumento del 1% en la alícuota sobre los Ingresos Brutos. En materia tributaria, el ABL aumentará al ritmo (incesante) de la inflación. Esto último muestra que, a fin de cuentas, son lxs vecinxs trabajadorxs de la Ciudad quienes deben pagar el ajuste.

A excepción de Seguridad, el resto de las áreas sufrieron un notorio ajuste en términos reales respecto al año anterior. En educación este recorte será del 10 %, en salud pese a estar aun atravesando la pandemia será del 7 % y en vivienda se registra una reducción del 50 %. Se prevé en conjunto, una quita de 34.500 millones de pesos que involucraría la revisión de contratos de limpieza y mantenimiento de hospitales y espacio. Al mismo tiempo se paralizarían un número importante de obras públicas. Ahora bien, el mayor golpe caería nuevamente en estatales y docentes a partir de congelamientos salariales y paritarias a la baja. Si a esto le sumamos las medidas del Gobierno Nacional respecto a la habilitación de aumentos de servicios y alquileres, vivir en la ciudad será un verdadero desafío para miles de familias trabajadoras.

Números que son una radiografía

Los números del ajuste son una radiografía del proyecto político de Cambiemos en la ciudad, con expresiones representativas. En materia de educación se puso en evidencia de manera burda con el desprecio absoluto hacia la docencia porteña mostrado por la ministra Soledad Acuña que le valió el repudio de amplios sectores de la sociedad. Pese al pedido masivo de renuncia, Larreta no dudo en respaldarla y es ingenuo pensar que ese ataque no volverá a la carga cuando les docentes salgan a luchar por salarios ante un nuevo ciclo lectivo.

En términos de salud, las condiciones de total exposición a la pandemia denunciadas por diversos sindicatos del sector se han conjugado en las últimas semanas con movilizaciones y paros tanto de lxs trabajadores de salud exigiendo mejores condiciones laborales y aumentos salariales. La última de las acciones llevada adelante el día del medicx tuvo como dato el lamentable fallecimiento de Alejandro Hakim, jefe de Obstetricia del hospital Ramos Mejía producto de un infarto. El 17 de este mes continúan los reclamos con un paro de 36 horas.

Por último, el ajustazo en vivienda va a contramano de una ciudad que sólo en la última década vio crecer un 30 % el número de habitantes que alquilan y tiene cerca de 400.00 hogares con déficit habitacionales. De la mano con esto crecen los desalojos o los intentos de concretarlos como ocurre en el complejo de Santa Cruz 140 de Parque Patricios . Allí 100 familias vienen resistiendo a los intentos del empresario hotelero Leonardo Ratuschny de dejarlos en la calle. En otros lugares, se realizan los desalojos ya sea de la mano del estado o por vía de patotas organizadas por los propietarios inmobiliarios.

El argumento central de este ajuste esgrimido por Larreta y compañía se fundamenta en la baja de la co-participación del Gobierno Nacional, que supuestamente estaba destinado a la policía de la ciudad. Justamente este ítem del presupuesto, el de seguridad, fue el único que tuvo un aumento en términos reales respecto al año anterior. Este aspecto no es de extrañar ya que viene siendo la constante de la gestión del PRO en su más de una década de gobierno.

Sin embargo en este caso encuentra ribetes bien claros para ir construyendo una polarización cada vez más aguda con el FdT de cara a las elecciones 2021 en términos inmediatos y tendiendo a consolidar la figura de Larreta como el principal opositor hacia 2023. Diifícil de creer, pero en este caso, un ajuste parece ser al mismo tiempo el principal caballo de batalla del jefe de gobierno porteño

Con este presupuesto “de contigencia”, se anticipa un 2021 de lucha para los sectores populares de la Ciudad que deberemos defender y ganar con organización y en las calles nuestros derechos y conquistas.

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