Tras el paro de transporte del martes 5 de abril el gobierno de Pedro Castillo se enfrenta a nuevos embates que pueden determinar el rumbo del país en los próximos meses. Leina Guillen Aguilar, dirigenta del Partido Político Nuevo Perú y Coordinadora de Mujeres Arequipa, nos comenta sobre los distintos sucesos que se vienen desarrollando y las posibles perspectivas.
- ¿Qué está ocurriendo desde el 5 de abril?
El 5 de abril se desarrolló el paro de transportistas. Ya se contaba con información de que la derecha estaba organizándose para tales fines desde finales de septiembre del año pasado. Se intentó negociar para que no ocurra, pero no se pudo evitar. Es necesario destacar que este sector es controlado por el bloque neoliberal y se da en el marco de las estrategias de desestabilización que se vienen generando para derrocar al gobierno de Pedro Castillo.
Desde septiembre los grupos de poder del país deciden establecer una arremetida desestabilizadora y comenzaron una campaña para recuperar el poder. Hay una crisis económica generada por la suba de precios de la canasta básica familiar, dirigida intencionalmente por los monopolios y oligopolios que controlan el mercado en el país, impulsando a través de estas acciones y el continuo ataque de los medios de comunicación controlados por los grupos de poder la vacancia política en el congreso.
Es así como se utilizó el paro de transporte para generar descontento y se movilizó un grupo concentrado de personas de clase alta. Un ejemplo de esto fue que a la movilizaciones iban en vehículos de alta gama, es decir, se movilizó el sector A y B (niveles socioeconómicos altos) que evidentemente cuenta con otras condiciones económicas que el común del pueblo peruano. Sin embargo, a estos sectores minoritarios se suman grupos rentados que contribuyen a generar un clima de desestabilización y caos. Estos días se generaron incidentes de alta gravedad como fue el atentado contra edificios institucionales del estado, incendiando el poder judicial y otros, los mismos que tenían el objetivo de generar un ambiente de crisis e ingobernabilidad. Pero no lo lograron, sigue siendo un sector minoritario y reducido a la capital del país, está dinámica de movilización de los grupos de derecha no se extiende al resto de las regiones. No obstante, si bien ese sector mayoritario que apoyaba a Castillo no sale a apoyar estas iniciativas, está descontenta y a la espera de las promesas del gobierno de cambio. Es por esto, que los sucesos de estos días marcan un punto de inflexión en la estrategia golpista.
- ¿Por qué se llega a esta situación de desmovilización del sector que apoya a Pedro Castillo?
Si bien se han tomado iniciativas progresivas, estas no tienen un impacto real en la economía de la gente, el alto índice de desempleo aún no ha sido atendido, la falta de acceso al sistema de salud abandonado por años gracias a gobiernos neoliberales, la falta de oportunidades, la delincuencia, junto a la alza de precios, no permite ver un rumbo claro en las políticas públicas del gobierno.
Es importante también afirmar que a pesar de la crisis constante que vivimos gracias al imperialismo, este gobierno ha tenido puntos favorables de avance.
Uno fue la campaña de vacunación. Para poder tomar dimensión se avanzó en un esquema de vacunación que se aceleró más del 40% en relación al gobierno anterior. Esto marca una impronta ante los gobiernos negacionistas de la región. Otra cuestión fueron las políticas de exoneración de impuestos para contrarrestar el incremento de precios como ocurrió con el combustible y la canasta básica. Una medida importante fue el aumento del salario básico. Antes se ubicaba en 930 soles y actualmente en 1025 soles. Hubo un incremento de 25 dólares que permite al pueblo tener un mayor ingreso. Otra política fue la iniciativa de la segunda reforma agraria, que sin embargo aún le cuesta al gobierno implementar. Por otro lado, por primera vez se han otorgado bonos temporales a los sectores más vulnerables. Bueno, y así varias políticas de Estado para favorecer las condiciones de vida de los sectores populares. Sin embargo estas iniciativas no tienen impacto en las mayorías populares, no se comunican, no se dan a conocer a la población de manera efectiva por las propias deficiencias dentro del gobierno en el ámbito institucional como en el comunicacional.
- ¿Por qué ocurre esto?
Para comprender esta crisis que estamos pasando debemos analizar los antecedentes que han marcado el rumbo anterior de nuestro país entendiendo que uno de los bloques imperialistas más fuertes en latinoamérica es el peruano y que son grupos muy concentrados y poderosos que hoy por hoy controlan la economía y juegan con el bolsillo de la gente. Por eso uno de los problemas más importante hoy en día es el constante aumento de los precios. Afecta a la sociedad en conjunto, y más aún viniendo de una crisis. Sumado a esto, lo antes mencionado tanto las falencias dentro del gobierno como lo más importante que son los ataques de la derecha de forma constante. Es por eso que hoy en día hay mucha gente descontenta y que ya no siente que deba respaldarlo. Al principio había mucha esperanza y se está a la espera de acciones más concretas. Aún el sector popular no se moviliza en contra, pero dentro de la evaluación que realizamos, si dentro de los próximos 6 meses no hay respuestas seguramente esa situación se modifique. Por eso, se necesitan decisiones radicales para interferir directamente contra la especulación y evidenciar los límites que pone el congreso ante esto o así también oponer el proceso de la asamblea constituyente para construir ese camino. Esto no va a resolver el problema en el corto plazo, pero plantea un nuevo movimiento ciudadano y permite evidenciar a los reales enemigos de los problemas que estamos teniendo.
- ¿Cuáles son los límites que está teniendo el gobierno de Pedro Castillo para enfrentar esta situación?
En primer lugar, se debe entender que aún hay gente del Fujimorismo instalada en cargos de segundo o tercer mando dentro de las instituciones gubernamentales. Trabajadores permanentes que son inamovibles. Es uno de los problemas para ejecutar cambios dentro de los ministerios. Muchas iniciativas fueron frenadas por estos sectores.
Por otro lado, uno de los problemas centrales es la falta de iniciativa política. Esto viene acompañado de un proceso de recambio en el equipo que acompaña al presidente y con ello la disolución de la coalición de izquierda que inició el proceso gobernante. Esto ocurrió por ejemplo con el retiro de los ministros que había de Nuevo Perú como fue en economía (que se dio a través de un mensaje de Whatsapp) y se nombra a Oscar Graham Yamahuch, un claro representante del neoliberalismo. Dos días después de esto, Castillo va a Brasil y se saca una foto con Bolsonaro, las señales políticas nos hacían ver que el proceso de cambio se iba estancando. Como Nuevo Perú, hacemos un análisis profundo de esto. En primer lugar, la falta de conocimiento previo que teníamos sobre Pedro Castillo. Esa decisión nos pasa factura actualmente, afectando de forma negativa a la izquierda y asumiendo responsabilidades públicas por deficiencias que hay en otros ministerios. Sin embargo, nosotros no vamos a sumarnos a un reclamo de vacancia, pero tampoco podemos asumir los costos de decisiones políticas equivocadas que nos hacen retroceder como izquierda. Es preocupante esto, por la historia que tiene Perú y cómo costó llegar acá después de 30 años de capitalismo salvaje, donde la izquierda fue perseguida y bloqueada por la dictadura de Fujimori y los siguientes gobiernos neoliberales.
Después de todo lo expuesto, aun no logramos visualizar hacia dónde quiere ir el presidente, dando una impresión de viraje hacia el centro, dejando atrás el relato inicial de cambio desde la izquierda y sin mucha capacidad de gestión por el debilitamiento del diálogo con las fuerzas progresistas.
- ¿Qué perspectivas analizan ante esta situación?
Estamos en medio de una encrucijada histórica, ya que una posible salida de este gobierno sería un retroceso enorme. Por eso, no podemos sumarnos a una campaña de vacancia, pero tampoco podemos respaldar algo que no se puede sostener y necesitamos salir de estas decisiones políticas erróneas que el presidente y sus allegados están cometiendo, ya que ello también afecta directamente al debilitamiento de la izquierda en su conjunto.
Creemos que los próximos seis meses son claves para mostrar la impronta del gobierno y también para marcar el escenario de crisis. El pueblo aún está esperando políticas de bienestar, si eso no se da va a haber convulsión social. Desde Nuevo Perú venimos exigiendo al Gobierno que cumpla con las promesas del gobierno de cambio y concretice medidas claras sobre ello. Ya que si no se presentan medidas claras los escenarios posibles son mucho más desfavorables en todos los aspectos. Es decir, puede existir una salida golpista contra Castillo orquestada por la derecha reaccionaria a través de actores como Alva Prieto (la actual presidenta del Congreso), o un escenario de mayor convulsión y nuevamente un gobierno de transición. Pero para todo esto necesitan el respaldo de la gente. Actualmente están intentando generar las condiciones, pero aún no las tienen.
- ¿Cuáles consideran que son los pasos a seguir?
Sabemos que los escenarios son difíciles y duros, pero los próximos meses van a ser claves para poder dar respuesta a los problemas actuales y generar las mejores condiciones posibles. Sabemos que el neoliberalismo siempre va a intentar golpear, desestabilizar, es la táctica que en varios países latinoamericanos se ha ejecutado, pero por eso hay que bregar por una radicalización y que se implementen medidas que rectifiquen al gobierno de cambio que se ha instalado.
Por otro lado, hay un sector del pueblo que se reactivó y se movilizó luego de muchos años de represión y silencio; es allí donde se debe apoyar Pedro Castillo y realizar medidas que puedan impactar de forma directa en las condiciones de vida del pueblo. Por eso es importante no dar un paso atrás en el piso construido. Aunque haya sido menor que las expectativas, esperamos que no retroceda.
Estamos a la expectativa de las decisiones que implemente el Presidente y esperamos que rápidamente reformule y así avanzar por la ruta progresista prometida, fue la esperanza ofrecida al pueblo desde un comienzo.