El 31 de julio de 1974, la Triple A asesinó al militante peronista y abogado Rodolfo Ortega Peña, quien fue un ejemplo de compromiso con el pueblo y la lucha por la liberación definitiva de nuestra patria.
Ortega Peña expresa de forma completa la trayectoria de un sector del peronismo: el que se jugó la vida por la patria liberada. Por eso se comprometió por completo con las y los luchadores populares, a quienes defendió como abogado del pueblo. Por eso fue un vocero de las ideas y experiencias revolucionarias que difundió en la revista Militancia, dirigida junto Eduardo L. Duhalde. Por eso puso su banca de diputado al servicio de la clase trabajadora.
La consecuencia y compromiso de Ortega Peña lo hicieron blanco de los sectores más reaccionarios, que bajo la dirección del José López Rega, Ministro de Bienestar Social y figura fuerte del gobierno peronista de entonces, perpetraron su asesinato, tal como ha sido ratificado en los Juicios por la Verdad recientemente.
Solo un mes antes de su muerte, en el encuentro del Frente Antiimperialista y por el Socialismo realizado en Rosario, Ortega Peña arengaba a los 25.000 asistentes reclamando la unidad de peronistas y marxistas para la lucha por la liberación. Y ese mismo reclamo se escuchó en las miles de voces que –represión mediante- acompañaron su cortejo desde la Federación Grafica Bonaerense hasta Chacarita cantando “Ya van a ver, ya van a ver, cuando venguemos a Ortega y a Trelew”.
A 46 años de su asesinato, levantamos su ejemplo y compromiso de lucha por la patria socialista.