Unos 250 trabajadores tercerizados que prestaban servicio en Proyecto Lindero, una mina de oro a cielo abierto que será operada por Mansfield Minera SA, fueron bajados a mediados de marzo de la mina con la excusa de la pandemia. Sin embargo, días después, fueron notificados por WhatsApp de sus despidos. Exigen su reincorporación y denuncian irregularidades en la liquidación final impuesta por la empresa.
Mansfield Minera SA. pertenece al grupo Fortuna Silver Mines Inc., radicada en Canadá y cotiza en las bolsas de Nueva York, Toronto y Frankfurt. Además de la mina en Argentina, posee dos yacimientos más, uno de plata, plomo y zinc en Arequipa (Perú) y otro de oro y plata en Oaxaca (México). Los conflictos por precarización laboral y contaminación ambiental los acompañan en cada territorio. Los/as despedidos/as se encontraban subcontratados por Electrificadora del Valle EDVSA, que a su vez, era contratada por la firma SAXUM.
Empresas como Mansfield Minera SA. invierten en nuestro país motivados por condiciones que garantizan la maximización de sus ganancias. ¿Qué encuentran en un país como Argentina? Marcos normativos laxos, que permiten minimizar los costos de protección ambiental y contaminar sin problemas. Condiciones laborales flexibilizadas, permitiendo la precarización laboral, la tercerización, y salarios bajos. Y como si fuera poco, exenciones impositivas. En pocos años, con magras inversiones, explotan recursos naturales locales con alto costo ambiental, con trabajadores/as sin derechos y fugando más dinero del que invierten. Este modelo no hace más que consolidar la inserción dependiente de nuestro país en el escenario mundial.
En una carta abierta al presidente Alberto Fernández los/as trabajadores/as sostienen: “La ecuación es muy simple: la empresa Mansfield Minera SA aprovechó la situación de pandemia y con esa excusa disminuyó el volumen de personal contratado –por medio de las tercerizadas-, pero eso no implica que sus negocios se vean perjudicados, al contrario. El proyecto de construcción de la mina avanza viento en popa, con menor cantidad de trabajadores más explotados que antes y sumado a eso, sin contar con el más mínimo protocolo sanitario para evitar contagios entre los trabajadores, siendo que hace días se detectaron 3 casos de COVID19 en la mina ¿y toda esta explotación, que además conlleva contaminación medioambiental, para qué? Para extraer 10,8 millones de toneladas anuales durante un tiempo de vida de tan solo 12 años para la mina. Explotan a los trabajadores, saquean y contaminan la tierra, y se van. Ahí está el progreso”
El reclamo de lxs trabajadorxs es es claro: necesitan recuperar sus fuentes laborales. Son 250 familias que se quedan sin fuente de ingreso en un marco de crisis sanitaria y económica gravísima. A sy vez, les laburantes denuncian la connivencia del gobierno de Salta y su secretaría de trabajo, así como también de la UOCRA. Tanto la provincia como el sindicato han mantenido reuniones con la empresa a espaldas del colectivo de despidxs, quienes sólo obtuvieron como respuesta represión policial. Aún con el DNU 329/202 vigente, que prohíbe los despidos, lxs mineros llevan más de 150 días de acampe sin propuestas para resolver su dramática situación. Su realidad no es la única en la provincia: trabajadores de la salud, paritarias, despedidos municipales, artistas callejeros, vendedores ambulantes, trabajadores informales en general, etc. Así, la otra pandemia que se extiende por la provincia es la pandemia de la desocupación.
¡Unidad de lxs laburantes!
¡Reincorporación ya de todxs lxs compañerxs!