El pasado 8 de julio, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó el cupo laboral trans en las dependencias públicas de ese municipio. Fue con 14 votos a favor (de distintas fuerzas) y 4 en contra (todos del espacio político que dirige el ex-represor Bussi).
Las características del proyecto aprobado establecen: la intendencia “tiene la obligación de contratar personas trans en una proporción no inferior al 1%” para la planta de personal, sea permanente, temporario, transitorio o cualquier otra modalidad. Los beneficiarios serán personas trans mayores de 18 años que reúnan “las condiciones de idoneidad para el cargo”. Se deberá crear un registro único de personas interesadas, se ofrecerán acciones de formación e inserción laboral y el plazo de reglamentación no puede ser mayor a 120 días desde la sanción.
Celebramos la sanción de este proyecto en tanto es un paso más en el camino de conseguir la sanción de una ley de inclusión laboral integral para las personas trans a nivel nacional.
Por otro lado, es necesario señalar que esta conquista para la comunidad trans tucumana fue posible gracias a la organización, como siempre decimos, de todas las personas que entendieron que no hay más tiempo para accionar por más derechos para las personas travestis y trans, y LGBTIQ+ en general. Durante la sesión que dio lugar a la sanción, muchxs activistas y organizaciones se encontraron en la puerta del Concejo Deliberante para hacer visible la falta de derechos y el poder que desde abajo se necesita para conquistar nuevos.
No es menor que este hecho ocurra mientras desde el Congreso Nacional se empieza a agitar el avispero en relación a los múltiples proyectos sobre la cuestión y su supuesto tratamiento en comisiones próximamente. Sin embargo, es necesario precisar un poco más cómo creemos que debe avanzar esta cuestión.
Vamos por una ley de inclusión laboral integral para la comunidad travesti y trans
En las últimas semanas este ya histórico debate ha tomado más repercusión pública a raíz de algunas actividades oficiales y declaraciones de algunxs diputadxs nacionales que expresaron su intención de avanzar con la discusión y tratamiento de alguno de los más de quince proyectos que se han presentado en el congreso. Estos proyectos tienen diferentes características. Mientras que algunos siguen centrados en el paradigma del “cupo laboral” (es decir, el establecimiento de un porcentaje de puestos de trabajo en el sector público y/o privado –depende el proyecto- ), se han presentado otros proyectos que impulsan una “inclusión laboral integral”, es decir, una ley que le impone al sector público (y también al privado) no solo un porcentaje de puestos de trabajo a ocupar por personas travestis y trans, sino también capacitaciones que garanticen la idoneidad necesaria para los puestos a los que puedan acceder.
Vemos con esperanza el tratamiento de alguno de los proyectos que plantean esta última mirada, que entendemos más progresiva, que tiene la intención de generar una inclusión laboral real y definitiva y que entiende al trabajo como un derecho multiplicador, que permitirá a las personas trans y travestis acceder a una alimentación digna, a cobertura de salud, vivienda, espacios sindicales, etc.
Por último, cabe señalar que una opresión y violencia tan estructural como la que viven las personas travestis y trans en nuestros país (y todas las personas LGBTIQ+) solo puede revertirse con políticas integrales que, lejos de constituir parches a distintas situaciones de injusticia, puedan plantear un abordaje integral desde el Estado, entendiendo que allí radica una responsabilidad enorme en la perpetuación o no de estas tristes realidades. Por eso no abandonamos las demandas por otras políticas que puedan acompañar otras situaciones de violencia e injusticia que atraviesa la población travesti y trans.
Haremos fuerza, junto a todas las organizaciones que entienden esta ley como una deuda de la democracia, para que la inclusión laboral sea ley en este 2020 y para que sea un nuevo puntapié para seguir conquistando los derechos humanos que nos merecemos y así poder vivir vidas dignas en las cuales la identidad de género deje de ser una de las varas que decide quién queda afuera.
Con alegría rebelde celebramos la sanción del cupo laboral trans en Tucumán y exigimos:
¡Aprobación en el Congreso Nacional de la ley de inclusión laboral travesti y trans ya!