Hablar de un revolucionario de la talla de Simón Bolívar es siempre una tarea imprescindible. A través de los años el revolucionario vuelve y se multiplica en innumerables voces y puños que gritan al unísono por la libertad y la independencia de los pueblos latinoamericanos. Libertad que hoy encuentra sometida a las intervenciones yanquis en nuestros territorios, y en la tierra de Bolívar, la República Bolivariana de Venezuela, se manifiesta en los acechos, bloqueos y los intentos de golpes contra la soberanía del pueblo venezolano.

El libertador de las Américas, que junto con San Martin logró liberar a los pueblos de las cadenas que lo ataban a la corona española, hoy es el estandarte de quienes pujan por su liberación del yugo del imperialismo. Será porque a lo largo de su vida Bolívar luchó con la espada y con la pluma para terminar con el la dominación española en estas tierras y hoy, la independencia y la soberanía siguen siendo es una de las tareas más apremiante que tenemos.

Un poco de historia

Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte Andrade y Blanco, nació en Caracas el 24 de Julio de 1783. Su padre falleció cuando Simón era un pequeño y su crianza quedó en manos de su madre hasta que ella enfermó de tuberculosis. Quien se hiciera cargo de la educación del pequeño, fue su tío Carlos Palacios y Blanco, quien dejaba al pequeño Simón en manos de los criados de su casa debido a los constantes viajes para regentear sus propiedades.

Bolívar estudiará en la Escuela pública de Caracas, administrada por el cabildo caraqueño. Luego continuaría sus estudios en la Academia de matemáticas. Finalmente es enviado a España a terminar sus estudios, y es aquí donde conoce a quien será su esposa, María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, con contraerá nupcias el 26 de Mayo de 1802. Breve matrimonio debido a la temprana muerte de María, Bolívar comenzó un viaje a Europa y una pasión por la lectura y los saberes y debates de la época. Ese acercamiento a los debates en el Viejo Continente desencadenaría su espíritu por la liberación de su patria.

Un solo país, la patria grande

“Es una idea prodigiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse […]”

Bolívar vuelve de Europa y se dedica a difundir las ideas de liberación que lo empaparon en sus viajes y que pronto encenderían la mecha de la independencia con las noticias que llegarían del exterior. Napoleón conquistaba España y el rey Carlos IV abdico en favor de su hijo Fernando, este hecho movió todos los endebles resortes de la dominación española en América. Cuando Caracas toma noción de lo ocurrido, el 19 de abril de 1809 se constituye el cabildo conservador de los derechos de Fernando VII, que poco después declara la independencia y expulsa a los funcionarios españoles para comenzar el proceso que dio origen a la primera república.

El 1811, el 13 de agosto, fuerzas comandadas por Miranda lograron una victoria en Valencia, contra los realistas de dicha ciudad que pretendían recuperar el control después de la declaración de independencia. Aquí es donde Bolívar empezó su carrera militar con un ataque a un puesto fortificado, siendo este su bautismo de fuego y su primera acción distinguida. Así, Miranda lo propuso para el rango de coronel y lo envió a informar de la victoria al Gobierno de Caracas.

Este fue el hecho militar que lo marcaria y que lo impulsaría con la audacia y el tesón que lo caracterizarían a lo largo de su vida. Las diferentes campañas que llevará adelante posteriormente -y que sería casi imposible resumir en este texto- lo encontrarán en un lugar destacado en la pelea por la liberación de los pueblos y le valdrán el apelativo de héroe y libertador. En ese proceso, Bolívar fue una de las expresiones más elevadas de la generación de revolucionarixs que llevaron adelante los procesos de independencia en nuestra región. Durante su larga lucha contra los realistas, irá revisando su propio pensamiento, llegando a la conclusión de la necesidad de la unidad de los pueblos y de expulsar a toda forma de resabio colonial.

Bolívar en la actualidad

A más de 200 años de los procesos independentistas, la necesidad de una patria grande como expresión de la unidad de los pueblos latinoamericanos, sigue siendo una tarea esencial para alcanzar la expulsión definitiva del imperialismo y los explotadores.

Hoy vemos como Venezuela resiste los embates de parte de la derecha internacional encarnada en EEUU y los bloqueos que someten al pueblo venezolano a grandes carestías de los alimentos y artículos de primera necesidad en plena pandemia.

Frente a esto, el pueblo bolivariano levanta las banderas de la independencia que forjara el libertador y que explican por qué la lucha que lleva adelante el pueblo no cesa ni se resigna. Junto con Cuba, son un faro a la resistencia imperialista. Y, en la senda de Bolívar, seguimos uniendo fuerzas para conquistar una Patria Grande para alcanzar definitivamente nuestra emancipación de toda forma de opresión.

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